Los agonistas del receptor de GLP-1 se han vuelto fundamentales para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, la obesidad y, posiblemente, la enfermedad esteatósica hepática asociada a disfunción metabólica (MASLD), debido a su capacidad para reducir la HbA1c, ayudar a la reducción de peso y brindar protección cardiovascular. A medida que avanza la investigación, los agonistas hormonales duales y triples están surgiendo como la próxima evolución de las terapias basadas en incretinas, ofreciendo nuevas estrategias prometedoras para abordar la MASLD en el futuro.