Las mitocondrias no solo sintetizan la energía necesaria para las funciones celulares, sino que también participan en numerosas vías celulares, como la apoptosis, la homeostasis del calcio, la inflamación y la inmunidad. Las mitocondrias son orgánulos dinámicos que experimentan ciclos de fisión y fusión, y estas transiciones entre redes fragmentadas e hiperfusionadas garantizan la función mitocondrial, lo que permite adaptaciones a los cambios metabólicos o al estrés celular. Los defectos en la morfología mitocondrial se han asociado con numerosas enfermedades, lo que destaca la importancia de dilucidar los mecanismos moleculares que regulan la morfología mitocondrial y los mecanismos de fusión y fisión.