Las mitocondrias del músculo esquelético humano regulan el gasto energético. Las investigaciones han demostrado que la funcionalidad de las mitocondrias musculares se altera en sujetos con sobrepeso, así como en respuesta al exceso de nutrientes y la restricción calórica. Dos características metabólicas de la obesidad y el sobrepeso son (1) la oxidación incompleta de los ácidos grasos musculares y (2) el aumento de los niveles de lactato circulante. En este estudio, el autor propone que estas alteraciones metabólicas pueden tener su origen en una fuente común dentro del sistema de transporte de electrones mitocondrial muscular. En concreto, una reorganización de la estructura supramolecular de la cadena de transporte de electrones podría facilitar el mantenimiento de depósitos de coenzima Q fácilmente accesibles, que son esenciales para metabolizar los sustratos lipídicos. Se espera que este enfoque mantenga una transferencia de electrones eficaz, siempre que haya suficiente complejo III para apoyar el ciclo Q. Tal adaptación podría mejorar la oxidación de los ácidos grasos y prevenir la sobrecarga mitocondrial, reduciendo así la producción de lactato. Estos conocimientos hacen avanzar nuestra comprensión de los mecanismos moleculares que sustentan la desregulación metabólica en los estados de sobrepeso. Esto proporciona una base para intervenciones específicas en la búsqueda de la salud metabólica.
