En este artículo, los autores describen un método para comparar las tasas metabólicas utilizando cocientes de las tasas metabólicas medidas frente a las predichas a partir de una muestra grande de mamíferos corregidas por los efectos del tamaño y la composición corporal, la temperatura ambiental y la relación evolutiva. La aplicación de estos cocientes metabólicos a varias poblaciones humanas revela que los humanos desarrollaron tasas metabólicas excepcionalmente altas que, a diferencia de otros mamíferos, incluidos los primates no humanos, no sacrifican la asignación de energía para el mantenimiento frente a la actividad física. Las tasas metabólicas excepcionalmente altas de los humanos ayudaron a impulsar la evolución de los grandes cerebros de nuestra especie, las altas tasas reproductivas y la longevidad prolongada.