Aunque la asociación entre determinadas exposiciones ocupacionales y el desarrollo de enfermedades reumáticas autoinmunes se describió por primera vez hace más de un siglo, esta asociación recién se reconoció más ampliamente en los últimos 10 años. La apreciación de la importancia de la exposición ocupacional al polvo y a sustancias químicas en el desarrollo de enfermedades autoinmunes tiene implicaciones para las normas de salud y seguridad en el lugar de trabajo y ofrece una oportunidad única para comprender mejor la patogénesis de las enfermedades autoinmunes e implementar estrategias preventivas.