En este estudio que tuvo como objetivo evaluar la asociación entre la obesidad, la sarcopenia y la obesidad sarcopénica con la hipertensión, se observó que tanto la obesidad como la sarcopenia y, especialmente, la obesidad sarcopénica aumentaron significativamente el riesgo de hipertensión. La inflamación y la resistencia a la insulina parecieron mediar la asociación entre la obesidad sarcopénica y la hipertensión.