El tejido adiposo perivascular es de gran interés cuando se considera la mecanotransducción tisular. Debido a su ubicación alrededor de un vaso, el tejido adiposo perivascular experimenta presiones que van desde altas (arterias) hasta bajas (venas) y que son de naturaleza cíclica. Con el cambio de presión arterial, como la elevación de la presión en la hipertensión, se ha planteado la pregunta de si el tejido adiposo perivascular detecta tales cambios, evidenciados por una respuesta que puede ser de naturaleza genética, estructural o mecánica. Aquí, revisamos brevemente los siguientes conocimientos y datos que respaldan la capacidad del tejido adiposo perivascular tanto para (mecano)detectar como para (mecano)responder.