El eje incretínico es un componente esencial de la secreción de insulina posprandial y de la homeostasis de la glucosa. Existen dos hormonas incretínicas, el péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) y el polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP), que ejercen múltiples acciones en todo el organismo. En este artículo, analizamos el papel del GIP tanto en las células β como en las células α dentro del islote, para estimular la secreción de insulina y glucagón, respectivamente. Además, analizamos cómo la secreción de glucagón de las células α tiene importantes acciones insulinotrópicas en las células β a través de un eje denominado comunicación entre células α y β. Estos avances recientes han elevado el potencial del GIP y el glucagón como objetivos terapéuticos, coincidiendo con la aparición de compuestos que aprovechan farmacológicamente las acciones de estos dos péptidos en el contexto de la diabetes y la obesidad.