Las exposiciones sociales y ambientales son importantes impulsores de la inequidad en salud y de resultados adversos para la salud. Sin embargo, los datos de estudios que examinan el efecto longitudinal de las cargas de exposición social y ambiental en los resultados de la enfermedad renal son limitados. El índice de justicia ambiental y la clasificación socioambiental, aunque imperfecto, proporcionan una herramienta importante para abordar esta brecha de conocimiento.