La obesidad se relaciona con un aumento del riesgo cardiovascular. Los fármacos con acción agonista del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (arGLP-1) para el sobrepeso/obesidad, como liraglutida, semaglutida y tirzepatida, han demostrado mejoría del peso y la composición corporal y de los parámetros relacionados con el metabolismo de la glucosa, de la hipertensión arterial, la dislipidemia (reducción de triglicéridos y aumento de colesterol HDL) y de la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica. Además, semaglutida 2,4mg sc ha demostrado una reducción de la mortalidad cardiovascular, el infarto de miocardio o ictus no fatal y los síntomas de insuficiencia cardíaca, mientras que tirzepatida ha demostrado una reducción de la mortalidad cardiovascular y un empeoramiento de la insuficiencia cardíaca en pacientes con obesidad e insuficiencia cardíaca. La aparición de estos nuevos fármacos con acción arGLP-1 supone un cambio de paradigma en el tratamiento de la obesidad, dado que consiguen pérdidas de peso cada vez mayores y mejoría de las comorbilidades cardiometabólicas.