La obesidad a menudo provoca presión arterial (BP) elevada e hipertensión, pero su efecto sobre los patrones nocturnos de BP no se ha estudiado adecuadamente. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue examinar la asociación entre el índice de masa corporal (BMI)/obesidad, la hipertensión nocturna y el descenso de la BP. La obesidad no se asoció significativamente con la hipertensión nocturna en el análisis multivariado, pero el análisis de subgrupos reveló que los pacientes hipertensos con obesidad que no habían recibido tratamiento tenían un riesgo 2,8 veces mayor de hipertensión nocturna que los de peso normal. Los pacientes con obesidad también tuvieron un 42% más de riesgo de ser no-dippers (que no se les bajaba la tensión arterial por la noche) que dippers en comparación con aquellos con peso normal, mientras que el análisis de subgrupos mostró que esta asociación todavía estaba presente en adultos hipertensos sin tratamiento y en tratamiento pero no en normotensos.