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Obstructive Sleep Apnea and Cardiometabolic Disease: Obesity, Hypertension, and Diabetes

Investigadores: Esra Tasali, Sushmita Pamidi, Naima Covassin, Virend K. Somers

El artículo revisa la robusta evidencia que vincula la apnea obstructiva del sueño (OSA), un trastorno del sueño altamente prevalente, con las enfermedades cardiometabólicas, centrándose específicamente en la obesidad, la hipertensión y la diabetes. La OSA se caracteriza por la obstrucción recurrente de las vías respiratorias superiores durante el sueño. Esto provoca hipoxia intermitente, fragmentación del sueño y un aumento de la activación simpática. La OSA es muy común, afectando a cerca de mil millones de adultos en todo el mundo, aunque aproximadamente el 80% permanece sin diagnosticar ni tratar. Las condiciones cardiometabólicas asociadas incluyen obesidad, diabetes, hipertensión, cardiopatía isquémica, arritmias, e insuficiencia cardíaca. A pesar de que el índice de apnea-hipopnea (IAH) sigue siendo el estándar, no logra capturar la heterogeneidad del OSA ni sus consecuencias. El OSA se considera una condición heterogénea con diversos mecanismos fisiopatológicos, conocidos como endotipos (como el bajo umbral de excitación o la alta ganancia de bucle). La carga hipóxica (hypoxic burden), que cuantifica la duración y profundidad de las desaturaciones de oxígeno, puede ser un predictor más robusto del riesgo cardiovascular que el IAH por sí solo. La obesidad es el factor de riesgo más fuerte para el OSA. Existe una relación bidireccional entre OSA y obesidad. La acumulación de grasa alrededor del cuello impone una carga mecánica a las estructuras faríngeas, estrechando las vías respiratorias. La pérdida de peso se asocia con mejoras clínicamente relevantes en la gravedad del OSA, mientras que un aumento del 10% en el peso corporal se ha asociado con un aumento del 32% en el IAH. El OSA es un fuerte predictor de hipertensión. Más del 50% de los pacientes con OSA también tienen hipertensión. Los individuos con OSA tienen más probabilidades de mostrar un patrón de presión arterial no dipping o reverse dipping (un aumento de la PA durante el sueño). La evidencia actual apoya una asociación causal y bidireccional entre OSA y diabetes tipo 2. El OSA se ha asociado con deterioro de la sensibilidad a la insulina y la función de las células beta pancreáticas, incluso después de ajustar por obesidad. La hipoxia intermitente y la fragmentación del sueño pueden conducir a la resistencia a la insulina a través de mecanismos interrelacionados como la sobreactividad simpática, el estrés oxidativo y la inflamación sistémica.