
Adipose Tissue as a Target for Precision Medicine Approaches in Childhood Obesity
Investigadores: Bethany R. Cartwright, Philipp E. Scherer
Año publicación: 2025
Medio: Diabetes Care
Categorías: Biología, Clínica, Farmacología, Fisiología
Se está produciendo un aumento sin precedentes en la prevalencia de la obesidad infantil, una condición con consecuencias de salud más graves que la ganancia de peso, incluyendo un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Dada la complejidad y la notable heterogeneidad en los fenotipos de obesidad y en la respuesta a los tratamientos entre niños y adultos, existe una necesidad crítica de aplicar enfoques de medicina de precisión. Estos enfoques son necesarios para realizar una estratificación de riesgo precisa y poder dirigir la intensidad del tratamiento de manera adecuada. El tejido adiposo (grasa) se ha establecido como un objetivo prometedor para la comprensión de la heterogeneidad fenotípica en la obesidad. La salud, función y distribución del tejido adiposo son determinantes cruciales de la salud metabólica. El síndrome metabólico es una consecuencia de la sobrecarga de la capacidad de almacenamiento seguro de lípidos en el tejido adiposo, lo que conduce a su disfunción, en lugar de ser una consecuencia directa del exceso de masa adiposa. De hecho, los parámetros de la disfunción del tejido adiposo (como la inflamación, la fibrosis o la hipertrofia de los adipocitos) son mejores predictores del síndrome metabólico que las medidas de tamaño corporal, como el Índice de Masa Corporal (IMC). La evaluación de riesgo de precisión es particularmente crucial en el tratamiento de la obesidad infantil. La intervención temprana es importante para prevenir complicaciones graves, pero en la infancia, las conversaciones se centran a menudo en el riesgo futuro, y los beneficios de la intervención deben sopesarse cuidadosamente contra los riesgos innecesarios para el desarrollo físico y psicológico. Un desafío importante es la falta de comprensión de la biología del tejido adiposo durante el desarrollo infantil en comparación con la etapa adulta. La evidencia sugiere que la biología del tejido adiposo puede ser fundamentalmente diferente en distintas etapas del desarrollo. Por ejemplo, el inicio de la obesidad en la primera infancia se asocia con un aumento espectacular en el número de adipocitos. Los autores concluyen que se necesita investigación de desarrollo ampliada sobre el tejido adiposo pediátrico, tanto en modelos de ratones como en humanos, para comprender la patofisiología y desarrollar enfoques de tratamiento de precisión.