Las aprobaciones de semaglutida y tirzepatida han establecido nuevos puntos de referencia en el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DT2) y la obesidad. Basándose en este éxito, las nuevas terapias basadas en GLP-1 están avanzando rápidamente. Estos agentes de próxima generación activan no solo los receptores GLP-1, sino también los de otras hormonas gastro-entero-pancreáticas como el polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP), el glucagón, la amilina y el péptido YY (PYY). El objetivo de estas estrategias multirreceptor es mejorar la captación, el almacenamiento y el gasto de energía mediante mecanismos sinérgicos.