El tejido adiposo es un órgano inmunológicamente activo que controla la fisiología del huésped, en parte a través de la liberación de mediadores denominados adipocinas. Las adipocinas participan en la comunicación inmunológica que se produce entre los órganos metabólicamente activos en las enfermedades metabólicas, lo que destaca el papel fundamental de las adipocinas en la obesidad y su potencial para la intervención terapéutica. En esta revisión narrativa se resume cómo las adipocinas dan forma a la inflamación metabólica en ratones y humanos, centrándose en su contribución a los trastornos metabólicos en el contexto de la obesidad y discutiendo su valor como objetivos terapéuticos.
