El envejecimiento funcional, relacionado con los sistemas biológicos y ambientales pero distinto de ellos, se define como los cambios en el funcionamiento físico, psicológico, cognitivo y social, así como en los factores conductuales de los individuos a medida que envejecen. En esta visión personal, los autores proponen que una perspectiva de sistemas complejos para el envejecimiento funcional puede mostrar cómo los resultados como la calidad de vida y la longevidad, y el éxito en la prevención y el tratamiento, surgen de interacciones dinámicas entre estos dominios, en lugar de causas únicas.