El envejecimiento es un factor de riesgo importante para la incidencia del cáncer y acelera su progresión. Un rasgo distintivo común del envejecimiento y el cáncer es la reprogramación metabólica, que se ha sugerido no solo como causa, sino también como consecuencia del envejecimiento. Sorprendentemente, se sabe que muchas vías reguladas por la edad también impulsan la progresión tumoral, lo que sugiere que la reprogramación metabólica conecta el envejecimiento con los procesos tumorigénicos y determina si los fenotipos malignos se manifiestan, prosperan y evolucionan. En esta revisión se analizan los cambios metabólicos que ocurren con el envejecimiento y sus posibles vínculos con la iniciación y progresión tumoral, así como con el desarrollo de enfermedad metastásica. A su vez, se revisan las divergencias metabólicas inducidas por la edad que causan disparidades étnicas y sus consecuencias para el proceso tumorigénico.