Los ritmos circadianos envían mensajes para regular el ciclo sueño-vigilia en los seres vivos, que a su vez regulan diversas actividades biológicas. Es bien sabido que los ciclos sueño-vigilia alterados afectan al metabolismo del huésped y desregulan significativamente su inmunidad. La desregulación de los genes relacionados con el ritmo circadiano es fundamental para diversas neoplasias malignas. Una de las características del cáncer es el metabolismo alterado, cuyos efectos se extienden a los microambientes circundantes. En este artículo, revisa la literatura emergente que vincula el eje inmunometabólico circadiano con el cáncer en la búsqueda de nuevas propuesta terapéuticas.
