En adultos japoneses con enfermedad de obesidad (en la guía clínica de Japón se distinguió, antes del consenso de Lancet, entre obesidad como condición y obesidad como enfermedad), la tirzepatida proporcionó una reducción clínicamente significativa del peso corporal en comparación con placebo durante 72 semanas, con un perfil de seguridad consistente con el observado en poblaciones globales.