El trabajo aborda cómo la creciente integración de herramientas de IA en la atención sanitaria desafía las nociones tradicionales del consentimiento informado. Aunque las herramientas de apoyo a la decisión (como los lectores automáticos de electrocardiogramas) no suelen discutirse con los pacientes, la IA es diferente. Encuestas recientes indican que una mayoría de los adultos estadounidenses se sentirían incómodos si su médico dependiera de la IA (60%), tienen bajas expectativas de que la IA mejore aspectos importantes de su atención (70% a 80%), y solo un tercio confía en que los sistemas de atención médica usen la IA de manera responsable. Además, el 63% de los encuestados desearía ser notificado sobre el uso de IA en su atención.