La salud de las poblaciones indígenas sufre en comparación con la de sus vecinos no indígenas en todos los países. Aunque los déficits de salud se reconocen desde hace mucho tiempo, las soluciones se ven confundidas por causas multifactoriales, derivadas de circunstancias sociales y epidemiológicas persistentes, incluidas la desigualdad, el racismo y la marginación. A la luz de la carga mundial de morbilidad y mortalidad por enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, la salud cardiometabólica debe ser un objetivo para desarrollar la comprensión científica y diseñar la extensión e intervenciones de salud entre las poblaciones indígenas. Este trabajo primero describe las disparidades de salud en enfermedades cardiometabólicas y factores de riesgo, centrándose en las poblaciones indígenas fuera de contextos de altos ingresos que están experimentando cambios de estilo de vida rápidos pero heterogéneos. Luego se evalúan dos marcos evolutivos que pueden ayudar a mejorar nuestra comprensión de las disparidades de salud en estas poblaciones: ( a ) desajuste evolutivo, que enfatiza el papel de los cambios recientes en el estilo de vida a la luz de las adaptaciones genéticas pasadas, y ( b ) desajuste de desarrollo, que enfatiza la contribución a largo plazo de los entornos de la vida temprana a la salud adulta y el papel del cambio ambiental durante la vida.
