La neurotoxicidad es un efecto adverso común y potencialmente grave de las terapias oncológicas convencionales y novedosas. Los mecanismos que subyacen a los síntomas clínicos de las lesiones del sistema nervioso central y periférico aún no se comprenden completamente. En el caso de la quimioterapia citotóxica convencional o la radioterapia, las toxicidades directas sobre las estructuras cerebrales y el daño neurovascular pueden provocar la degradación de la mielina y un deterioro de la neurogénesis, lo que finalmente se traduce en un retraso en la neurodegeneración acompañado de síntomas cognitivos. La neuropatía periférica inducida por la quimioterapia es uno de los eventos adversos más prevalentes de la quimioterapia, observado específicamente con regímenes basados en platino y taxanos, alcaloides de la vinca, talidomida y bortezomib, y también se está convirtiendo en una característica preocupante de las nuevas terapias dirigidas e inmunoterapias. El desarrollo de estrategias de tratamiento basadas en mecanismos para las lesiones del sistema nervioso central y periférico causadas por terapias oncológicas es una importante necesidad médica insatisfecha.