Después de suspender el denosumab (es decir, 6 meses después de la última inyección), hay una rápida reversión de su inhibición en la remodelación ósea, con un exceso transitorio de los marcadores séricos de remodelación ósea que exceden los niveles previos al tratamiento. Los marcadores séricos de remodelación ósea alcanzan su punto máximo entre 3 y 6 meses después de la interrupción y luego regresan gradualmente a los niveles previos al tratamiento dentro de los 12 a 24 meses. Este fenómeno se asocia con una disminución de la DMO de la columna y la cadera y un mayor riesgo de fracturas vertebrales múltiples. Esta revisión explora los posibles mecanismos de este fenómeno.