Las células T reguladoras (T regs ) ayudan a reparar el músculo lesionado, pero no está claro si participan en la respuesta del músculo sano al entrenamiento físico. Utilizando modelos agudos y crónicos de ejercicio en ratones, los investigadores descubrieron que las T regs suprimen la inflamación del músculo esquelético inducida por el ejercicio que es contraproducente para la mejora del rendimiento. Las T regs eran necesarias para aumentar la capacidad de ejercicio y promovían la reprogramación metabólica muscular al proteger las mitocondrias del daño provocado por el interferón-γ. Estos resultados identifican a las T regs como un elemento regulador clave que se activa en respuesta al ejercicio y es necesario para apoyar las adaptaciones musculares que mejoran el rendimiento
