Scabies
Investigadores: Deepani D. Fernando, Kate E. Mounsey, Charlotte Bernigaud, Nuzhat Surve, Guadalupe E. Estrada Chávez, Roderick J. Hay, Bart J. Currie, Olivier Chosidow, Katja Fischer
Año publicación: 2024
Medio: Nature Reviews Disease Primers
Etiquetas: enfermedad, especies, piel, sistema inmune
Categorías: Biología, Clínica, Epidemiología, Fisiología
La sarna o escabiosis es una de las enfermedades cutáneas más comunes y de mayor incidencia en el mundo. Se estima que más de 200 millones de personas en todo el mundo padecen sarna en algún momento, con una prevalencia anual de 455 millones de personas, siendo los niños en entornos empobrecidos y superpoblados los más afectados. La infección por sarna es muy contagiosa y provoca una morbilidad considerable. Las infecciones bacterianas secundarias son comunes y pueden causar complicaciones graves de salud, como sepsis o infección necrosante de tejidos blandos, daño renal y cardiopatía reumática. No existe una vacuna ni un tratamiento preventivo contra la sarna y, durante los últimos 30 años, solo se han comercializado unos pocos fármacos antiparasitarios de amplio espectro (principalmente permetrina tópica e ivermectina oral). El fracaso del tratamiento es frecuente porque los fármacos tienen una vida media corta y no matan todas las etapas de desarrollo del parásito de la sarna. Se necesitan al menos dos tratamientos consecutivos, lo que es difícil de lograr en poblaciones itinerantes y con pocos recursos. Otro problema clave es la falta de una herramienta de diagnóstico práctica, rápida, barata y precisa para la detección oportuna de la sarna, que podría prevenir el ciclo de exacerbación y persistencia de la enfermedad en las comunidades. El control de la sarna requerirá un enfoque multifacético, con la ayuda de mejores métodos de diagnóstico y vigilancia, nuevos tratamientos y una mayor concienciación pública.