Las células T CD8 y las células asesinas naturales (NK) contribuyen a la inmunovigilancia del cáncer a través de sus funciones citotóxicas y la secreción de citocinas y quimiocinas. Sin embargo, la actividad anticancerígena de las células T CD8 y las células NK disminuye rápidamente en el microambiente tumoral, estrechamente vinculada a una disminución de sus capacidades metabólicas. Se han desarrollado varias estrategias para restablecer la inmunovigilancia del cáncer, incluyendo la focalización del metabolismo bioenergético o la ingeniería genética. Esta revisión proporciona una visión general de la disfunción metabólica en las células T CD8 y las células NK dentro del microambiente tumoral, destacando las terapias actuales destinadas a superar estos problemas.