La testosterona desempeña un papel fundamental en la espermatogénesis, la función eréctil, la libido y la expresión de las características sexuales secundarias. La prevalencia de la deficiencia de testosterona sintomática, comprobada en laboratorio, aumenta con la edad y suele tratarse con terapia de reemplazo de testosterona (TRT). El tratamiento con andrógenos exógenos suprime los niveles de gonadotropina, inhibe la producción endógena de testosterona y reduce drásticamente la testosterona intratesticular, lo que perjudica la espermatogénesis. La producción de esperma suele reanudarse lentamente tras la interrupción de la TRT. Sin embargo, la tasa de recuperación presenta una cinética muy variable que podría complicar la planificación familiar. Revisión narrativa muy completa y detallada sobre la cuestión.