El cannabis se ha consumido durante siglos, pero los cambios regulatorios globales en las últimas tres décadas han aumentado la disponibilidad y el consumo de cannabis. Se promociona el potencial terapéutico de los cannabinoides para muchas enfermedades y podrían reemplazar a los opioides para la analgesia y la sedación. Sin embargo, los cannabinoides pueden causar eventos cardiovasculares adversos importantes que mitigarían cualquier beneficio potencial. El sistema endocannabinoide regula el estado de ánimo, la saciedad y la memoria, y modula el sistema cardiovascular. En esta revisión narrativa se explora esta cuestión.