Más allá de sus implicaciones hepáticas, la MASLD (enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica) se ha consolidado como un factor desencadenante independiente y modificable de la enfermedad cardiovascular (CVD). Esta revisión resume y sintetiza evidencia epidemiológica y mecanicista sólida que vincula la MASLD con resultados cardiovasculares.