La implementación exitosa de la inmunoprevención contra virus oncogénicos como el de la hepatitis B y el virus del papiloma ha llevado a una disminución drástica de los cánceres inducidos por virus. Extender este enfoque a otros tipos de cáncer es muy prometedor, pero sigue siendo un gran desafío. El trabajo proporciona una revisión exhaustiva de la evidencia preclínica que respalda este enfoque, resultados alentadores de estudios clínicos pioneros, así como un debate sobre los aspectos clave y las preguntas abiertas que se deben abordar para diseñar vacunas profilácticas potentes contra el cáncer en el futuro cercano.