La obesidad pregestacional se relaciona con un mayor riesgo de resultados adversos maternos y neonatales, así como con una mayor probabilidad de obesidad en la descendencia en etapas posteriores de la vida. Se ha reportado que la acumulación de tejido adiposo visceral (VAT) es más perjudicial para la salud que la obesidad generalizada. Los autores investigaron la asociación entre el VAT materno y la salud metabólica de la descendencia al nacer. Los investigadores concluyen que el VAT materno, y especialmente su cambio durante el embarazo, podría influir en el entorno metabólico fetal, afectando la disponibilidad de insulina y, potencialmente, el crecimiento fetal en mujeres sanas con sobrepeso u obesidad. En resumen, el estudio sugiere que la dinámica del tejido adiposo visceral materno, más que su cantidad absoluta, (las mujeres que experimentaron una reducción en el volumen de VAT durante el embarazo - y que iniciaron el embarazo con un VAT más alto - tuvieron bebés 161 gramos más pesados en comparación con aquellas cuyo VAT aumentó) es relevante para la salud metabólica del bebé al nacer.