La obesidad materna disminuye el gasto energético del feto, lo que posteriormente predispone a los bebés a una mayor adiposidad y aumento de peso. El propósito de este estudio fue investigar si el ejercicio materno supervisado [aeróbico, de fuerza y combinado (aeróbico + fuerza] afecta el gasto energético del feto. Cuando se determinó el gasto energético en reposo ajustado al peso al mes de edad, los lactantes expuestos al ejercicio de resistencia en el útero tuvieron un gasto energético >35% mayor en comparación con los lactantes expuestos al ejercicio aeróbico o ningún ejercicio. Además, el gasto energético del lactante y la masa magra se asociaron con los lípidos sanguíneos maternos independientemente del modo de ejercicio. Estos resultados implican la salud metabólica materna en la determinación de la tasa metabólica infantil y el ejercicio de fuerzaq materno durante el embarazo como una intervención en el estilo de vida para aumentar el gasto de energía infantil, lo que potencialmente disminuye el aumento de adiposidad infantil posterior,
