Las dietas ricas en proteínas y los alimentos y bebidas suplementados con proteínas se han vuelto cada vez más populares entre los adultos debido a sus posibles beneficios en el apetito, la ingesta energética, el peso y la composición corporales, y se han planteado dudas sobre si las recomendaciones dietéticas actuales de proteínas son demasiado bajas. Al mismo tiempo, las preocupaciones sobre la salud relacionadas con las dietas ricas en proteínas han sido generalizadas en la literatura durante más de 60 años. En este artículo de perspectivas, analizamos varios de los posibles daños citados en publicaciones académicas y no especializadas e investigamos la solidez de la evidencia para respaldar o refutar estos supuestos daños. Destacamos las áreas de precaución relacionadas con el diseño experimental y la interpretación de los resultados, y proponemos áreas de investigación que serían útiles para determinar mejor los posibles riesgos asociados con la alta ingesta de proteínas en la dieta.