La terapia con ejercicios es un tratamiento de primera línea para la artrosis de rodilla. Sin embargo, muchos pacientes y algunos médicos creen que la terapia con ejercicios podría dañar el cartílago de la rodilla en personas con artrosis de rodilla. En base a la evidencia actual, las revisiones sistemáticas demuestran que la terapia con ejercicios no parece dañar la estructura ni la calidad del cartílago.