La nefrolitiasis es la afección más común que afecta los riñones y las vías urinarias, y constituye un importante problema de salud a nivel mundial. Su prevalencia ha aumentado considerablemente en las últimas cinco décadas, independientemente de la edad, el sexo o la etnia. Los cálculos renales causan una morbilidad considerable, reducen la calidad de vida y generan un enorme gasto sanitario, en gran medida debido a su frecuente recurrencia. Además, la nefrolitiasis se reconoce actualmente como una afección sistémica asociada a un mayor riesgo de enfermedad renal crónica, enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico y baja masa ósea. La nefrolitiasis presenta una marcada heterogeneidad fisiopatológica. Las exposiciones dietéticas y ambientales interactúan con la predisposición genética para determinar el riesgo individual de enfermedad. Los cálculos de oxalato de calcio son los más prevalentes, comúnmente causados por hipercalciuria, hiperoxaluria, hipocitraturia y bajo volumen urinario, mientras que la formación de cálculos de ácido úrico y fosfato de calcio se relaciona comúnmente con el pH urinario.