Parent-focused behavioural interventions for the prevention of early childhood obesity (TOPCHILD): a systematic review and individual participant data meta-analysis
Investigadores: Kylie E Hunter, David Nguyen, Sol Libesman, Jonathan G Williams, Mason Aberoumand, Jannik Aagerup, Brittany J Johnson, Rebecca K Golley, Angie Barba, James X Sotiropoulos, Nipun Shrestha, Talia Palacios, Samantha J Pryde, Luke Wolfenden, Rachael W Taylor, Peter J Godolphin, Karen Matvienko-Sikar, Lee M Sanders, Kristy P Robledo, Vicki Brown, Charles T Wood, Sarah Taki, H Shonna Yin, Alison J Hayes, Denise A O’Connor, Wendy Smith, David e Espinoza, Lisa Askie, Paul M Chadwick, Chris Rissel, Angela C Webster, Kylie D Hesketh, Maria Bryant, Jessica L Thomson, Rajalakshmi Lakshman, Alexander G Fiks, Christine Helle, Cathleen Odar Stough, Ken K Ong, Eliana M Perrin, Levie Karssen, Junilla K Larsen, Ana M Linares, Mary Jo Messito, Li Ming Wen, Emily Oken, Nina Cecilie Øverby, Cristina Palacios, Ian M Paul, Finn E Rasmussen, Elizabeth A Reifsnider, Russell L Rothman, Rebecca A Byrne, Tiffany M Rybak, Sarah-Jeanne Salvy, Heather M Wasser, Amanda L Thompson, Ata Ghaderi, Barry J Taylor, Claudio Maffeis, Huilan Xu, Jennifer S Savage, Kaumudi J Joshipura, Kayla de la Haye, Margrethe Røed, Bethan Copsey, Natalia Golova, Rachel S Gross, Stephanie Anzman-Frasca, Jinan Banna, Louise A Baur, Anna Lene Seidler, on behalf of the TOPCHILD Collaboration
Año publicación: 2025
Medio: The Lancet
Categorías: Antropología/Sociología/Política, Clínica, Fisiología, Nutrición
Un Índice de Masa Corporal (IMC) elevado en la primera infancia es un fuerte predictor de sobrepeso y obesidad a lo largo de la vida. Por ello, se considera imperativo intervenir temprano. Sin embargo, revisiones previas sobre intervenciones tempranas han arrojado resultados mixtos e inconclusos. El estudio "Parent-focused behavioural interventions for the prevention of early childhood obesity (TOPCHILD)" tuvo como objetivo investigar globalmente la efectividad de estas intervenciones. Estos hallazgos indican que las intervenciones conductuales examinadas y centradas en los padres son insuficientes para prevenir la obesidad a los 24 meses. Esto subraya la necesidad de repensar los enfoques de prevención de la obesidad infantil. El estudio sugiere varias posibles explicaciones para la falta de efectividad, como que las intervenciones podrían estar desactualizadas, dirigirse al grupo de edad equivocado (ya que el primer año de vida puede ser abrumador para los padres), no llegar eficazmente a las poblaciones prioritarias, o utilizar enfoques "descendentes" que dependen en gran medida de la agencia individual, mientras que la obesidad es impulsada por factores ambientales y socioeconómicos "ascendentes".