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Physical activity in kidney disease: evidence and implementation

Investigadores: Hannah M. L. Young, Roseanne E. Billany, Matthew P. M. Graham-Brown, Courtney J. Lightfoot, Daniel S. March, Alice C. Smith

A pesar de más de 30 años de investigación y directrices que promueven la actividad física en personas con enfermedad renal crónica (CKD), la implementación generalizada de la actividad física en la atención rutinaria sigue siendo baja a nivel mundial. En consecuencia, la población con CKD se mantiene altamente inactiva en todas las etapas de la enfermedad. Ensayos controlados aleatorizados en personas con CKD, personas en diálisis y receptores de trasplante renal demuestran consistentemente que el ejercicio estructurado es seguro y puede mejorar la función física, la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza muscular y aspectos de la calidad de vida. Sin embargo, estos ensayos son de calidad variable, con tamaños de muestra modestos en algunos grupos, y existe la necesidad de estudios más amplios centrados en la implementación. Para lograr un cambio significativo, la investigación debe diseñarse teniendo en cuenta la implementación, utilizando marcos que consideren el contexto, la sostenibilidad y la participación de las partes interesadas. La incorporación de la actividad física en la atención clínica ofrece una clara oportunidad para mejorar los resultados y la calidad de vida de las personas que viven con CKD.