Este estudio examinó las diferencias en la ingesta dietética, el apetito y la tasa metabólica en reposo (TMR) durante dos fases del ciclo menstrual hormonalmente distintas: la fase folicular tardía y la fase lútea media. Los investigadores buscaron abordar las limitaciones de estudios previos que a menudo dependían de la autoevaluación de la ingesta dietética (susceptible a sesgos) y de métodos de clasificación de fases del ciclo menstrual no validados o simplificados. Se sabe que las hormonas esteroides ováricas (estrógenos y progesterona) pueden afectar el equilibrio energético. Durante el ciclo menstrual, la fase folicular tardía se caracteriza por estrógenos altos y progesterona baja, mientras que la fase lútea media presenta estrógenos moderados y progesterona alta. La noción general previa sugería una propensión hacia un aumento del hambre, la ingesta de energía y la TMR durante la fase lútea media en comparación con la fase folicular tardía. No se observaron diferencias significativas entre las fases en la ingesta de energía o macronutrientes ad libitum en el laboratorio. Tampoco se encontraron efectos principales o de interacción de la fase o el tiempo en la ingesta dietética o las puntuaciones de apetito en el entorno de vida libre. La TMR no difirió significativamente entre las fases, aunque hubo una tendencia a ser mayor en la fase lútea media.