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Sex differences in the association of wearable accelerometer-derived physical activity with coronary heart disease incidence and mortality

Investigadores: Jiajin Chen, Yuliang Wang, Zihang Zhong, Xin Chen, Le Zhang, Lingjun Jie, Yangyang Zhang, Yan Wang

Este estudio prospectivo a gran escala analizó la actividad física de moderada a vigorosa (MVPA) medida objetivamente mediante acelerómetros de pulsera en más de 85,000 participantes del Biobanco del Reino Unido. El objetivo era investigar las diferencias por sexo en la asociación de la PA con la incidencia de enfermedad coronaria (CHD) en una población libre de CHD (N=80,243) y con la mortalidad por todas las causas en pacientes con CHD establecida (N=5,169). Las mujeres obtuvieron mayores beneficios de prevención de CHD que los hombres con niveles equivalentes de PA. Las participantes que se adhirieron a las guías estándar (≥150 min/semana de MVPA) mostraron una reducción del riesgo de CHD del 22% (Hazard Ratio (HR) = 0.780), mientras que los hombres mostraron una reducción del 17% (HR = 0.830). Para lograr una reducción comparable en el riesgo de CHD del 30% (HR = 0.70), las mujeres solo necesitaron 250 minutos a la semana de MVPA, mientras que los hombres requirieron 530 minutos a la semana. Esto significa que los hombres necesitaron el doble de MVPA que las mujeres para lograr un beneficio equivalente en el riesgo de CHD. Entre los pacientes con CHD, las mujeres activas experimentaron una mayor reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas que los hombres. Los hallazgos subrayan la necesidad de estrategias de prevención de CHD adaptadas al sexo (sex-specific tailored strategies) utilizando dispositivos portátiles (wearable devices). Las posibles explicaciones fisiológicas para estas diferencias incluyen que los niveles más altos de estrógeno en las mujeres pueden promover la pérdida de grasa corporal durante la PA, aumentando la oxidación de lípidos. Además, existen disparidades en la composición morfológica del músculo esquelético, ya que las mujeres están dominadas por fibras musculares tipo I, lo que podría contribuir a una mayor sensibilidad a la PA y un mayor beneficio clínico.