El glutamato monosódico (GMS) se ha convertido en uno de los aditivos alimentarios más utilizados en el suministro mundial de alimentos. Aunque se ha clasificado durante décadas como un ingrediente alimentario que generalmente se reconoce como seguro, las preocupaciones sobre los impactos en la salud del uso crónico de GMS, especialmente su efecto potencial sobre el peso, aún persisten. Esta revisión exhaustiva resume la evidencia humana y animal disponible, destacando los mecanismos potenciales que vinculan el uso de GMS con el aumento de peso o la obesidad, y analiza los desafíos y las futuras direcciones de investigación.