El sistema digestivo es esencial para la absorción y el procesamiento de nutrientes, así como para la eliminación de desechos. La expresión de numerosos genes y procesos fisiológicos dentro de este sistema presenta un ritmo constante de 24 horas. Sin embargo, factores del estilo de vida moderno, como el jet lag, el trabajo a turnos y los patrones de alimentación irregulares, alteran significativamente estos ritmos, desencadenando diversas respuestas al estrés y contribuyendo a numerosos trastornos digestivos. En este artículo, los investigadores se centran en estudios emergentes sobre reguladores del reloj no canónico implicados en las respuestas al estrés e integran estos nuevos hallazgos en el modelo establecido del reloj circadiano central y destacan los avances recientes en el desarrollo de nuevas terapias dirigidas a estos reguladores de 24 horas.
