Los mamíferos, incluidos los humanos, han desarrollado intrincadas señales endocrinas para transmitir información sobre el estado nutricional a los órganos individuales, las células y, finalmente, el núcleo celular, para desencadenar respuestas moleculares y metabólicas apropiadas. Con este fin, el desarrollo de una respuesta de ayuno adecuada está determinado no solo por las adaptaciones intraorgánicas, sino también por mecanismos de comunicación entre tejidos que orquestan la homeostasis energética de todo el cuerpo en condiciones de privación de nutrientes. En este trabajo, los autores resumen r brevemente los avances recientes en nuestro conocimiento actual de los procesos clave que impulsan la respuesta adaptativa al ayuno, centrándose en la comunicación entre el tejido adiposo y la cetogénesis hepática. Parte de un número especial de la revista de 8 artículos de acceso libre bajo el nombre Adipose.
