El objetivo fue revisar sistemáticamente los efectos del entrenamiento de fuerza realizado en ayunas frente a alimentado sobre la composición corporal y el rendimiento físico. El entrenamiento de fuerza realizado en ayunas y después de comer parece tener efectos similares sobre la composición corporal, la hipertrofia muscular y la fuerza, en particular cuando las sesiones siguen a un ayuno nocturno. Una de las limitaciones (gran limitación) es que sólo se incluyeron 4 estudios.